jueves, 29 de octubre de 2009

La difícil vida del estudiante

-¿Qué estudias?
-Arquitectura
-Buenísimo, con eso te vas a llenar de plata, ¿En qué año estás?
-Primero.
-ahhh, mmmm, ejemmm, si... mirá que bien! Y si le ponés esfuerzo y ganas... qué sé yo ba! Chau.
-Chau... (la put$#%&*~)

Dialogo que nunca existió, pero que sucede a veces entre las personas que estudian alguna carrera “importante” , larga y difícil de terminar para los que no nacieron con estrella; y algún otro personaje que anda por la vida preguntando lo que no le importa.

Otras preguntas embarazosas para el estudiante sin estrella podrían ser:
-¿Te falta mucho para recibirte?
Respuesta Imaginada Por El Estudiante: sí, una banda! Y a vos que corno te importa!
-¿Cuántas materias te faltan/ te quedan?
RIPEE: me faltan mas que los pelos que tenés en la cabeza estúpido!
-¿Cuánto hace que empezaste la carrera?
RIPEE: hace mil años cuando los dinosaurios andaban en la tierra, metiche hijo de una gran...!
-¿Cuántas materias rendiste este año?
RIPEE: Ninguna, ¿Sos capaz de sobrevivir con eso H d P?


Esto por supuesto jamás sale hacia el exterior, solo queda en la mente del estudiante, que avergonzado contesta de esta forma a esas mismas preguntas y con el mismo orden:

-¿Te falta mucho para recibirte?
Respuesta Real: emmmm, mas o menos, pero la voy llevando.
-¿Cuántas materias te faltan/ te quedan?
RR: La verdad, que no tengo la menor idea, no llevo la cuenta.
-¿Cuánto hace que empezaste la carrera?
RR: Ay! Se me va el colectivo Chau!
-¿Cuántas materias rendiste este año?
RR: yyyyyyyyyyyy... cursé varias, rendí algunos parciales, solo me faltan los finales, lo demás ya lo tengo todo hecho.

Esto hacen los estudiantes porque ¡Claro! No se puede andar puteando a los padres, amigos, tíos, vecinos y todo aquel que esta estúpidamente al pedo, y no pregunta porque está realmente interesado sino porque no se le ocurre otra cosa de qué hablar.

Y eventualmente (y es lo peor), cuando este tipo de diálogo sucede con una persona del sexo opuesto en la que el estudiante está interesado, y a ésta solo le importa que esté al final de la carrera porque l@ ven como una inversión a futuro.

Pero Bue! La vida del estudiante es difícil... como reza el tango "Estudiante de bolsillo flaco".

jueves, 15 de octubre de 2009

Te digo Adios y acaso....

Te vi, no juntabas margaritas del mantel, ni platos ni cubiertos.
O simplemente no te vi, ni al fito ’68 roñoso que tenés.

Mi héroe no es la gran bestia pop.
Antes elijo a un indio cualquiera que esté solari.
Ni vos tampoco, que de tanta ricota vas a salir redondito.
Mi héroe es el que está en mis sueños, y no en la vigilia.

Y si Gieco no quiere que la guerra le sea indiferente, a mí me chupa un huevo.
Porque el monstruo grande que pisa fuerte, ya arrasó con toda mi inocencia.

Solía amarte, flaco.
Y ahora te quiero... ver 6 metros bajo tierra.
Me harté de los gansos que me regalan rosas, cada vez que se van de putas.
Y todavía puedo escuchar tus quejas!$%*+&!!slash!!*+#$

Sé todo lo cruel que quieras, total me cansé de tus pretextos en estéreo, y me los tomo con soda.Prefiero ser prófuga de la justicia, antes que estemos juntos los dos.
Quisiera verte llorar, porque cuando caliente el sol, te la vas a pasar a pura vilma palma.

Y que resistas con tu junco que siempre sigue en pie. Y que los golpes sean todos en la zoni de tus bol...

Dejá que mis sueños sean libres como el viento; y vos: volá.
Subite a alguna de las torres de la ciudad y tirate, o ¡Ahogate en el mar!

Y si los pibes me gritan, “Vení, vení con los muchachos”, yo me tiro a la hinchada, que seguro me voy a divertir, aunque suene decadente.

Ah! Y andate a la Bersuit Vergarabat! Porque me tomo el palo.
¿Yo? ¡Argentina!
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