En el día de ayer he recibido este increíble premio, el primero de ¿muchos?
Agradezco enormemente al
Sr. Carugo de "Después te explico" por tan honorable distinción. Máxime que es la primera vez que recibo un premio en esta blogosfera.
Ahora vamos a la parte mas ¿dificil?
Resulta que quien recibe este premio debe contar a los lectores, para regocijo de ellos, siete intimidades que uno no se las contaría ni a su propia abuelita.
Pero respiro hondo, saco pecho yyyyyyyyyyyyy......
Ahí va:
1) Siempre debo ponerme primero el zapato derecho.
O sea, primero la media del pie derecho luego el zapato del pie derecho y recién después hago lo mismo con el pie izquierdo. ¿Obsesiva? Naaaaaaaaaaa!!
2) Me tiño el pelo.
Aunque esto no sea extraño en las mujeres, si lo considero una confesión. ¿Por qué? Porque no se me nota, en realidad muy poca gente sabe que no soy rubia por naturaleza.
No, no no soy yo la de la foto, y tampoco me tiño el pelo azul!
No, señora no insista! Rubio le dije! Que si! Que si tuviera esa cara seguro me lo tiño de verde total ¡Quién me va a mirar el pelo!
3) Amo el salame.
No, mi marido no es salame... Que no tengo marido. Bueno si, salgo con todos salames! Puf que pesada!
Si, aunque parezca risueño, babeo por un sandwich de salame con queso Gouda.
4) Soy absolutamente ansiosa
Siguienteeeeeeeee!!!!
5) Soy totalmente desordenada.
Mi casa es un quilmbo constante, salvo cuando la "ordeno" y hago limpieza general que dura un día aproximadamente. Por más que me lo proponga no puedo ser ordenada, aunque sí tengo mi orden dentro del desorden.
Digamos que mi casa vive dada vuelta.
6) Fumo como una chimenea.
Si, la verdad que sí, hace mal señora ya lo sé pero que quiere que le diga. El vicio es el vicio.
Aunque la mayoría de los hombres consideran desagradable una mujer que fuma (me tuve que "tragar" cada comentario con respecto a eso), y algunas congéneres también.
Igualmente no promociono el cigarrillo, no se los ofrezco a mis amistades (ni a nadie) a excepción de que sean tan fumadores/as compulsivas como yo.
7) No suelto una lágrima ni en pedo (diría La Su en Su última peli)
Si, es así, no soy de llorar, no me emociono facilmente y odio llorar adelante de otra persona, cuando resulta que algo logra conmoverme.
Pero hago una salvedad: no soy insensible, es que me la aguanto porque soy bien "macha".
Bueno, esas fueron mis siete "rarezas" en la vida. Lejos están de ser las únicas. El pueblo decidirá si debo ir a la horca o me excomulgan.
Au revoir!
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