Libero

Cuántas formas de estar presos hay...

  Se puede estar físicamente preso. En una cárcel, o secuestrado, o en algún lugar, que por determinadas situaciones, no se puede salir; permanentemente o temporalmente.

  Se puede estar moralmente preso. Por miedo o preocupaciones, por inhibiciones, por ignorancia. También puede ser permanente o temporal.
Se puede estar en una prisión mental, por miedo principalmente y por ignorancia, que no implica solamente la falta de educación; sino que los hechos estén siendo ocultados por aquel o aquellos que tienen la obligación legal o moral de darlos a conocer.

Me pregunto de cuál de estas prisiones es mas difícil escapar.

Ver crecer el manzano

 

Con pequeña crisis. Algo de los viejos tiempos volvió. No lo mejor. Aunque pienso que “todo tiempo pasado fue peor”, en mi vida siempre fue así. No importa que tan mal vayan las cosas, siempre estoy un poquito mejor que ayer. Pero este pequeño retroceso me preocupa. Espero superarlo con éxito. Hay que vivir con todo el bagaje que llevo encima. A veces creo que nadie ve la vida de la misma manera que yo la veo. Aunque en realidad, nadie ve la vida de la misma manera que otro, pero si parecido. Por eso debe ser que me siento tan sola en ocasiones, porque mi forma de ver las cosas es tan particular, que no encajo en ningún lado. Y para colmo de males, todos mis quilombos mentales se suman a esa rareza natural mía.

  El otro día leí una frase que me llamó la atención: “Aunque supiese que el mundo se acabara mañana, igual plantaría mi manzano”. Es un canto a la esperanza (más allá de todas estas cuestiones que se han hablado sobre el fin del mundo y demás), la frase transmite paz y una clave de cómo la vida debe ser vivida; como debe ser disfrutada. Qué importa si el mundo se acaba mañana, aún quedan 24 horas para ver crecer el manzano. Y ese tiempo puede hacer la diferencia en la vida de cualquiera. Un momento de paz, un momento de felicidad, un instante maravilloso, pueden hacer la razón de ser de una vida entera.

 

PD: No es casual haber elegido un lugar abandonado hace rato para escribir sobre retrocesos...

De paso.

 

 

Mmmmmmmmm... estoy y no, si solo pudiéramos darnos cuenta del sueño. Si nos tocaran el hombro para que reaccionaramos.

La pifié demasiadas veces ¿Y ahora?

Y ahora basta!

Las demas almas siguen ahí, encerradas en lo mismo cada segundo de este tiempo que es una ficción, que no existe pero nosotros podemos sentirlo como el drama de una novela, empatía... Si pudieramos seguirlo y ser eternos, eternos para no tenerle miedo al miedo. Porque la muerte es el miedo a vivir.

Si pudieramos despertar de este sueño/pesadilla y ver la verdadera verdad, la que está ahí pero olvidamos como verla.

Es mas fácil tomar decisiones si el tiempo y la muerte no estuvieran allí.