viernes, 12 de julio de 2013

Ver crecer el manzano


 
Con pequeña crisis. Algo de los viejos tiempos volvió. No lo mejor. Aunque pienso que “todo tiempo pasado fue peor”, en mi vida siempre fue así. No importa que tan mal vayan las cosas, siempre estoy un poquito mejor que ayer. Pero este pequeño retroceso me preocupa. Espero superarlo con éxito. Hay que vivir con todo el bagaje que llevo encima. A veces creo que nadie ve la vida de la misma manera que yo la veo. Aunque en realidad, nadie ve la vida de la misma manera que otro, pero si parecido. Por eso debe ser que me siento tan sola en ocasiones, porque mi forma de ver las cosas es tan particular, que no encajo en ningún lado. Y para colmo de males, todos mis quilombos mentales se suman a esa rareza natural mía.

  El otro día leí una frase que me llamó la atención: “Aunque supiese que el mundo se acabara mañana, igual plantaría mi manzano”. Es un canto a la esperanza (más allá de todas estas cuestiones que se han hablado sobre el fin del mundo y demás), la frase transmite paz y una clave de cómo la vida debe ser vivida; como debe ser disfrutada. Qué importa si el mundo se acaba mañana, aún quedan 24 horas para ver crecer el manzano. Y ese tiempo puede hacer la diferencia en la vida de cualquiera. Un momento de paz, un momento de felicidad, un instante maravilloso, pueden hacer la razón de ser de una vida entera.
 
PD: No es casual haber elegido un lugar abandonado hace rato para escribir sobre retrocesos...
Related Posts with Thumbnails