jueves, 17 de noviembre de 2011

LOS COBARDES

Felipe era un muchacho tranquilo,su vida no era gran cosa; transcurria entre su trabajo, su mujer y, los fines de semana, sus padres, que no habían tenido mejor idea que engendrarlo a él solo, no sabemos si por falta de "presupuesto" o por vagancia.
O sea, la vida de cualquier infeliz hijo de vecino.
Y María, ah! María era TODO. Podía vivir sin ella, pero eso requería de su voluntad. Convivían, se llevaban bien siempre que se hiciese lo que ella decía.

-Si, mi amor-era la respuesta habitual de Felipe ante cualquier demanda que tuviese su mujer, discutir no entraba en sus planes; pero ella era de aquellas personas a las que no se las conforma con poco. Y necesitaba que después del "Si, mi amor" viniese un "Soy tu fiel esclavo".

Y el esclavo lo sabía. Pero no dejaba que ésto inundase su pánfila tranquilidad. La tranquilidad de saberse llevado de la naríz de un lado al otro sin necesidad de tomar la mas mínima decisión, ya que le implicaba un esfuerzo del que era incapaz moralmente.

Y María, dueña y señora de sus actos y de los de Felipe, se sentía en el paraíso.
Era una armonía forzada por dos personas posesivas y materialistas, de distinta manera pero iguales. Uno deseaba controlar y el otro ser controlado.

Pero el factor que más hacía feliz a María era Oscar; un atorrante cuarentón y picaflor, soltero y sin apuro, que se acordaba con regularidad de su "minita preferida", denominación que la volvía loca y la llevaba a tirarse a sus pies sin mas reflexión que "hago lo que me pidas".

Ese sábado no sabemos por qué se retrasó un poco y la terminó llamando a las 3 pm.
María recordó que Felipe volvía de la casa de los padres a las 4, mientras escuchaba las groserías picantes que Oscar le decía por teléfono.

-Bueno vení, pero 20 minutos.

"Con diez me alcanza, con la murria que tengo" Pensó Oscar.

A las 4, cuando Felipe ponía la llave en la cerradura, reflexionaba de esta manera: "Hoy es sábado... Mejor, así no me rompe las pelotas"


Fin



Au revoir!

11 comentarios:

AliZe dijo...

Y el post aparecio!!!

Tengo que reconocerle señorita, que esta humilde lectora, lo tuvo que releer dos veces y casi una tercera, porque buscaba no entender lo que entendia, o sea que FELIPE SABIA QUE ERA CORNUDO! y MARIA UNA HDP! Te falto agregar: Cualquier parecido con la realidad ES PURA COINCIDENCIA!

Muacksssssssssssssssssssssssssssssssss

Yoni Bigud dijo...

Cada pareja tiene su propio punto de equilibrio, y eso es siempre consensuado. De frente o en forma tácita. Así son las cosas.

Un saludo.

♪ Lulú ♪ dijo...

Los hombres son actores. Pésimos o buenos. Protagonistas o secundones. Lo que no me queda claro, en general, si en el fondo realmente son pelotudos.

Besos!

Rebeca dijo...

JeSs si de la pura relidad, uno se cansa de ver personas que por comodidad viven una vida horrible, porque no se animan...

MUACKS!

Don Bigud si es una especie de equilibrio, pero fuera de eje.

lulu bueno lo de pelotudos puede ser un ingrediente extra, pero creo q es comodidad

gracias por pasar!

Anónimo dijo...

Todo por que no se rompa el status quo... donde hay dos que no sabrían que hacer.
Lo increible es que eso pasa tanto!!!!

un beso

Rebeca dijo...

nada se pierde si, es el status quo, el miedo a patear el tablero sin tener otro armado.
Gracias por pasar!

Anónimo dijo...

el cuarenton resulta grotesco.

Any dijo...

Se va la tercera, no sé que cuernos le pasa a blogger.

Decía que seguramente ella sabe (o intuye) que el sabe; a ninguno de los dos le interesa un comino del otro

=S

Lili dijo...

Un cuento genial, pero qué horror tanta hipocresía y qué pereza aguantar esa situación. Además, cerrar los ojos no puede ser para siempre.
Un beso enorme, guapa!!!

Raúl dijo...

Lo que mal empieza, mal acaba. Y esa relación emepzó mal.

Anónimo dijo...

gracias a todos por pasar!

Rebeca

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